La importancia de un buen control de la presión arterial
Un reciente estudio llevado a cabo por científicos de la Escuela de Medicina Wake Forest (EE.UU.) publica que tener controlada la presión arterial en personas mayores reduce el riesgo de padecer un deterioro cognitivo leve, precursor de una demencia.
En estudios anteriores, se ha identificado la hipertensión arterial como un factor de riesgo para el deterior cognitivo leve y la demencia. Esta, afecta a más de la mitad de personas mayores de 50 años y a más del 75 por ciento de las personas mayores de 65 años.
El objetivo del reciente estudio, fue evaluar el efecto del control intensivo de la presión arterial sobre el riesgo de padecer una demencia. Este ensayo clínico se llevó a cabo con 9.361 adultos de 50 años o más con hipertensión, pero sin diabetes o antecedentes de accidente cerebrovascular.
Los participantes fueron distribuidos aleatoriamente en dos grupos, en unos se realizaría un control intensivo, teniendo como objetivo una presión arterial sistólica de menos de 120mmHG; y en otros un control estándar, teniendo como objetivo una presión arterial sistólica de menos de 140mmHG. Pasados 5 años, se clasificaron los participantes en tres nuevos grupos, sin deterioro cognitivo leve, con deterioro cognitivo leve, o con posible demencia.
El estudio mostró una reducción del 15 por ciento en la demencia en el grupo control intensivo, resultados que no alcanzaron una significación estadística. Sin embargo, la Asociación Americana de Alzheimer decidió financiar el seguimiento adicional de los participantes con la esperanza de obtener unos resultados más a largo plazo que permitan una conclusión más significativa
The importance of good control of blood pressure
A recent study carried out by scientists from the Wake Forest School of Medicine (USA) published that controlling blood pressure in elderly people reduces the risk of suffering mild cognitive impairment, the precursor of dementia.
In previous studies, hypertension has been identified as a risk factor for mild cognitive impairment and dementia. This affects more than half of people over 50 and more than 75 percent of people over 65.
The aim of the recent study was to evaluate the effect of intensive control of blood pressure on the risk of suffering from dementia. This clinical trial was carried out with 9,361 adults aged 50 years and older with hypertension, but without diabetes or a history of stroke.
The participants were randomized into two groups, in some intensive control, aiming at a systolic blood pressure of less than 120mmHG; and in others a standard control, aiming a systolic blood pressure of less than 140mmHG. After 5 years, the participants were classified into three new groups, without mild cognitive impairment, with mild cognitive impairment, or with possible dementia.
The study showed a 15 percent reduction in dementia in the intensive control group, results that did not reach statistical significance. However, the American Alzheimer's Association decided to fund the additional follow-up of the participants in the hope of obtaining more long-term results that would allow for a more meaningful conclusion.