El “efecto Mozart”, un mito que desmontar.
Muchos habréis oído alguna vez aquello de que el echo de escuchar la célebre música del compositor austriaco es beneficio para desarrollar la inteligencia. Seguramente aquellos que tengáis hijos, otros padres os habrán recomendado el que pongáis música a vuestros futuros hijos aún en el vientre de su madre por tal de estimularles intelectualmente. ¿Pero de donde viene esta idea y como de real es?
Como en muchos otros mitos, su base es científica pero su interpretación se ha ido de madre.
Su origen esta en una publicación realizada en 1993 en la revista Nature, donde se publico dicho estudio de la Universidad de california en Irvine sobre el razonamiento espacial. El estudio consistía en un experimento realizado a grupo de estudiantes que habían escuchado la Sonata para dos pianos en re mayor, K 448 de Mozart y después tenían que doblar y cortar papeles.
Este grupo se comparaba a otro que tenia que hacer la misma tarea pero que simplemente habían escuchado instrucciones para relajarse o nada en absoluto. El principal problema de esta investigación era el tiempo, ya que según los investigadores el efecto duraba tan solo 15 minutos. Por lo que el experimento era muy pobre en relación a las grandes conclusiones a las que se llegaron. Para mas inri, en ningún momento se hablaba en los resultados sobre el incremento de la inteligencia.
A partir de esta publicación, empezaron a aparecer artículos en prensa en las que se sacaba sus propias conclusiones. Donde venían a decir que Mozart te hacia mas listo. La bola fue creciendo y finalmente derivo hacia la infancia y los bebes, alcanzado como muchos ya sabréis, a los fetos. La bola fue creciendo tan rápido que finalmente este argumento se dio por valido, aunque nadie sabia de donde provenía.
Finalmente, en 2007 un informe del gobierno alemán reviso sistemáticamente la literatura científica sorbe la relación entre escuchar música e inteligencia y llegaron a una conclusión contundente: escuchar a Mozart o cualquier otra música no te hace ser mas listo, según los estudios por ahora publicados.
Por lo tanto, las conclusiones que citaban el estudio publicado en 1993 y de la que posteriormente se sacaron conclusiones con el llamado efecto Mozart no es mas que una herramienta de marketing para la industria de música.
Escuchar música tiene efectos beneficiosos para la relajación, pero en ningún caso por el simple echo de escuchar cualquier tipo de música hará que nuestras capacidades cognitivas se vean aumentadas en ninguna etapa de nuestra vida.
The "Mozart effect", a myth to dismantle.
Many have ever heard that the fact of listening to the famous music of the Austrian composer is beneficial to develop intelligence. Surely those who have children, other parents have recommended that you put music to your future children still in the womb of their mother to stimulate them intellectually. But where does this idea come from and how real is it?
As in many other myths, its basis is scientific but its interpretation has gone from mother.
Its origin is in a publication made in 1993 in the journal Nature, which published the study of the University of California in Irvine on spatial reasoning. The study consisted of an experiment performed on a group of students who had studied the Sonata for two pianos in D major, K 448 by Mozart and then had to fold and cut papers. This group was compared to someone who had to do the same task but who had simply heard instructions to relax or nothing at all. The main problem of this investigation was the time, since according to the researchers the effect lasted only 15 minutes. So the experiment was very poor in relation to the big conclusions that were reached. For more inri, at no time was spoken in the results about the increase of intelligence.
From this publication, articles began to appear in the press in which they drew their own conclusions. Where they came to say that Mozart made you smarter. The ball grew and finally drifted towards childhood and babies, reached as many already know, fetuses. The ball was growing so fast that finally this argument was considered valid, although nobody knew where it came from.
Finally, in 2007 a report from the German government systematically reviewed the scientific literature and learned about the relationship between listening to music and intelligence and reached a conclusive conclusion: listening to Mozart or any other music does not make you smarter, according to studies published for now.
Therefore, the conclusions that cited the study published in 1993 and from which later conclusions were drawn with the so-called Mozart effect is nothing more than a marketing tool for the music industry.
Listening to music has beneficial effects for relaxation, but in no case by the simple fact of listening to any type of music will our cognitive abilities be increased at any stage of our life.