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¿Cómo afecta el tabaco a tu cerebro?

Sabemos que el tabaco es perjudicial para los pulmones y el corazón, pero también es dañino para nuestro cerebro.



Fumar acelera el proceso de envejecimiento cerebral, empeorando como consecuencia las capacidades de toma de decisiones y resolución de problemas.


Un estudio realizado con fumadores, ex-fumadores y no fumadores en Resonancia Magnética, mostró que aquellos que fumaban o habían fumado a lo largo de su vida, perdían a un ritmo más acelerado el grosor en la corteza cerebral.


Dicho estudio también mostró que aquellos que habían dejado de fumar mantenían una corteza más gruesa respecto aquellos que aún fumaban. Lo que dejaría las puertas abiertas a la posibilidad de que el córtex pueda regenerarse con hábitos de vida saludables.


Por otro lado, esta región del cerebro se relaciona con diferentes capacidades cognitivas como la memoria, la atención o el lenguaje. Por lo que fumar, podría estar relacionado con el deterioro de estas funciones mentales.


Por tanto, dejar de fumar es uno de los mejores métodos de reducir el riesgo de daño cerebral y de aparición de una demencia o deterioro cognitivo.





 

How does tobacco affect your brain?

We know that tobacco is harmful to the lungs and the heart, but it is also harmful to our brain.


Smoking accelerates the process of brain aging, worsening as a consequence the abilities of decision making and problem solving.


A study conducted with smokers, ex-smokers and non-smokers in Magnetic Resonance, showed that those who smoked or had smoked throughout their life, lost at a faster rate the thickness in the cerebral cortex.


This study also showed that those who had quit smoking maintained a thicker crust compared to those who still smoked. What would leave the doors open to the possibility that the cortex can regenerate with healthy lifestyle habits.


On the other hand, this region of the brain is related to different cognitive abilities such as memory, attention or language. As far as smoking, it could be related to the deterioration of these mental functions.


Therefore, quitting smoking is one of the best methods to reduce the risk of brain damage and the appearance of dementia or cognitive impairment.












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