Caminar lento, esta relacionado con el deterioro cognitivo.
En anteriores publicaciones os hemos hablado de como el ejercicio, forma parte de uno de los hábitos saludables que nos ayudan a mantener un buen estado cognitivo.
La universidad de Deportes de Shanghái ha evidenciado, como los adultos mayores con un andar lento están expuestos a un aumento del riesgo de desarrollar un deterioro cognitivo. El equipo de Minghui Quan publico en Journal of Gerontology, “dadas las características de Seguridad, costo y efectividad, y facilidad para probar e interpretar, el andar sería un indicador efectivo de avance del deterioro cognitivo y la demencia en los adultos mayores”.
Según los estudios que revisaron, los que caminaban más lento tenían un 89 por ciento más riesgo de desarrollar un deterioro cognitivo, aunque no se observó una relación lineal entre el andar y el riesgo de deterioro cognitivo.
El riesgo de desarrollar demencia creció un 66 por ciento en los participantes con el andar más lento. Tres estudios, con información sobre la relación entre la dosis y la respuesta, habían identificado un riesgo relativo de deterioro cognitivo de 1,13 por cada decímetro/segundo menos de velocidad al caminar.
Para ellos el tipo de paso podría ser un indicador de función cognitiva por varios motivos. El caminar no es una actividad automática, ya que demanda de la coordinación de varios sistemas neurológicos como; las actividades motrices, sensoriales y cerebrales. Y a la vez, un paso lento favorece al sedentarismo y esta a la vez está asociado con el deterioro cognitivo y la demencia.
Slow walking is related to cognitive decline
In previous publications we have talked about how exercise is part of one of the healthy habits that help us maintain a good cognitive state.
The Sports University of Shanghai has shown, as older adults with a slow walk are exposed to an increased risk of developing cognitive impairment. The Minghui Quan team published in the Journal of Gerontology, "given the characteristics of safety, cost and effectiveness, and facility to test and interpret, walking would be an effective indicator of the advance of cognitive impairment and dementia in older adults"
According to the studies they reviewed, those who walked slower had an 89 percent higher risk of developing cognitive impairment, although there was no linear relationship between walking and the risk of cognitive decline.
The risk of developing dementia grew by 66 percent in participants with the slowest gait. Three studies, with information on the relationship between dose and response, had identified a relative risk of cognitive impairment of 1.13 per decimetre / second of walking speed.
For them, the type of step could be an indicator of cognitive function for several reasons. Walking is not an automatic activity, since it demands the coordination of several neurological systems such as; the motor, sensory and cerebral activities. And at the same time, a slow pace favours a sedentary lifestyle and this at the same time is associated with cognitive impairment and dementia.