La terapia con animales para el Alzheimer
Cada vez se apuesta más por las terapias con animales en pacientes con Alzheimer o alguna otra demencia, preferentemente en etapas no avanzadas, por los beneficios a nivel físico, social, emocional y cognitivo, que afirman tener diversos estudios realizados en relación a estas terapias. El objetivo por tanto de estos tratamiento es mejorar la calidad de vida de las personas con Alzheimer y otros tipo de demencia.
El tener una mascota en casa, como un perro o un gato, les ayuda a mantener una rutinas diarias, realizar cierta actividad física, relacionarse más con su entorno social y sentirse menos solas y más queridas. Los animales son, por tanto, una buena medicina para estos pacientes, mejorando su movilidad, su memoria, su autonomía y su estado anímico, disminuyendo el riesgo de un cuadro depresivo y de un rápido avance de su enfermedad.
Es por esto que en muchos centros geriátricos o entidades para gente mayor se ha empezado ya a implantar este tipo de terapias con animales dentro de las terapias no farmacológicas. En estos casos se trabaja normalmente con perros adiestrados, dónde por ese día se convierten en los cuidadores del animal, interaccionan entre ellos y con el nuevo integrante del grupo, trabajando el lenguaje y la psicomotricidad.
Como hemos comentado en algún post anterior, lo último que pierde una persona con Alzheimer o demencia es la memoria afectiva o emocional, es por eso que el cariño, las caricias o los abrazos ayudan a que se sientan cómodos, tranquilos y seguros. Los animales, en general, nos devuelven el mismo trato con el que nosotros los tratamos. Si les tratamos cariñosamente, ese cariño nos lo devolverán creando un vínculo emocional entre la persona y el animal. Por ello, estas terapias pueden llegar a ser muy útiles, y no sólo en personas con este tipo de patología.
What is done and what could be done to improve cognitive health?
Every time we bet more on animal therapies in patients with Alzheimer's or some other dementia, preferably in non-advanced stages, for the benefits on a physical, social, emotional and cognitive level, which claim to have various studies conducted in relation to these therapies. The goal of these treatments is therefore to improve the quality of life of people with Alzheimer's and other types of dementia.
Having a pet at home, such as a dog or a cat, helps them to maintain daily routines, perform some physical activity, relate more to their social environment and feel less lonely and more loved. The animals are, therefore, a good medicine for these patients, improving their mobility, their memory, their autonomy and their mood, reducing the risk of a depressive picture and a rapid advance of their disease.
That is why in many geriatric centers or entities for elderly people has begun to implement these types of therapies with animals within non-pharmacological therapies. In these cases we usually work with trained dogs, where by that day they become the caretakers of the animal, interact with each other and with the new member of the group, working on language and psychomotricity.
As we have commented in a previous post, the last thing a person with Alzheimer's or dementia loses is affective or emotional memory, that is why affection, caresses or hugs help to make them feel comfortable, calm and safe. Animals, in general, give us back the same treatment with which we treat them. If we treat them affectionately, that affection will be returned to us by creating an emotional bond between the person and the animal. Therefore, these therapies can be very useful, and not only in people with this type of pathology.