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Los corazones débiles, pueden tener consecuencias en el cerebro.

El cerebro resulta vital para el conjunto de nuestro organismo y es por ello que recibe hasta un 12% de la sangre que bombea el corazón. Es por ello que cualquier mínimo descenso de este flujo sanguíneo puede tener consecuencias muy negativas en nuestro cerebro.




Tales efectos negativos puede tener que, los investigadores del Centro Medico de la Universidad Vanderbilt en Nasvhille (EE.UU) han demostrado en un estudio cómo las personas mayores cuyos corazones bombean menos sangre experimentan una reducción del flujo sanguíneo en las zonas del cerebro donde se inicia la enfermedad del Alzheimer; lóbulos temporales.

 

Conexión entre la salud cardíaca y la salud cerebral

 

El estudio, que ha sido publicado en la revista Neurology, puede ayudar a aprovechar su conocimiento sobre el manejo de la salud cardiaca para abordar y tratar factores de riesgo para la perdida de memoria en las personas mayores.


Los resultados de esta investigación muestran que cuando el corazón no bombea sangre de forma tan efectiva, entonces el flujo sanguíneo podría ser menor en los lóbulos temporales izquierdo y derecho, es decir, las áreas del cerebro en las que se procesan los recuerdos. En definitiva, las personas mayores cuyos corazones tienen una menor capacidad de bombeo experimentan un descanso en la cantidad de sangre que llega a los lóbulos temporales.


Las evidencias muestran de forma cada vez más clara la existencia de una fuerte conexión entre la salud cardíaca y la salud cerebral. Esta conexión podría ser clave, para el diseño de estrategias de prevención y de tratamientos efectivos para el Alzheimer y otras demencias.


 

Weak hearts can have consequences in the brain.


The brain is vital for the whole of our body and that is why it receives up to 12% of the blood that pumps the heart. That is why any minimum descent of this blood flow can have very negative consequences in our brain.


Such negative effects may have that, researchers at the Vanderbilt University Medical Center in Nasvhille (USA) have shown in a study how older people whose hearts pump less blood experience a reduction in blood flow in areas of the brain where initiates Alzheimer's disease; temporal lobes.


The study, which has been published in the journal Neurology, can help you take advantage of your knowledge about the management of cardiac health to address and treat risk factors for memory loss in the elderly.


The results of this research show that when the heart does not pump blood as effectively, then blood flow may be lower in the left and right temporal lobes, that is, the areas of the brain in which memories are processed. In short, older people whose hearts have a lower pumping capacity experience a break in the amount of blood that reaches the temporal lobes.


The evidence shows more and more clearly the existence of a strong connection between heart health and brain health. This connection could be key for the design of prevention strategies and effective treatments for Alzheimer's and other dementias.

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