La utilidad de las pruebas de diagnóstico por la imagen en la demencia
El diagnostico de la demencia se realiza primeramente observando la presencia de determinados síntomas, como ya explicamos en una publicación anterior, así como descartando otras causas con tratamiento que puedan producir demencia, como son la depresión, la deficiencia de vitamina B12, la hidrocefalia o el hipotiroidismo.
A partir de aquí la evaluación médica consistirá en una historia médica completa, pruebas del estado cognitivo, un examen físico y neurológico, analíticas de sangre y exámenes de diagnóstico por imagen del cerebro.
La Resonancia Magnética Nuclear (RMN) cerebral se utiliza para detectar anormalidades cerebrales y diagnosticar enfermedades del cerebro. Una RMN funcional del cerebro utiliza las imágenes extraídas para medir los pequeños cambios metabólicos que suceden en una parte activa del cerebro y así ayudar a evaluar cómo ha sido afectada la función cerebral a raíz de una enfermedad degenerativa como la enfermedad de Alzheimer, entre otras causas y patologías.
La Tomografía Axial Computarizada (TAC) craneal puede detectar atrofia relacionada con la demencia y proporcionar información detallada sobre lesiones cerebrales, derrame cerebral y otras enfermedades de este órgano.
La Tomografía por Emisión de Positrones (PET) puede ayudar a identificar aglomeraciones anormales de proteínas asociadas con la enfermedad de Alzheimer. Un examen combinado PET/TAC nos brindaria detalles sobre la anatomía (TAC) y la función (PET) cerebral.
Hemos de tener en cuenta que este tipo de pruebas son complementarias ya que nos aportan diferente información en relación a la anatomía y la función de la parte del cuerpo humano estudiada. Por tanto, para un diagnóstico y/o seguimiento adecuado de una patología, es posible que sea necesario realizar varias de ellas.
The usefulness of diagnostic tests for imaging in dementia
The diagnosis of dementia is made first by observing the presence of certain symptoms, as we explained in a previous publication, as well as discarding other causes with treatment that can cause dementia, such as depression, vitamin B12 deficiency, hydrocephalus or hypothyroidism
From here, the medical evaluation will consist of a complete medical history, tests of the cognitive state, a physical and neurological examination, blood tests and brain imaging tests.
Nuclear Magnetic Resonance (NMR) is used to detect brain abnormalities and diagnose brain diseases. A functional MRI of the brain uses the extracted images to measure the small metabolic changes that happen in an active part of the brain and thus help to evaluate how brain function has been affected by a degenerative disease such as Alzheimer's disease, among other causes and pathologies.
Computed cranial Axial Tomography (CT) can detect atrophy related to dementia and provide detailed information on brain injuries, stroke and other diseases of this organ.
Positron Emission Tomography (PET) can help identify abnormal agglomerations of proteins associated with Alzheimer's disease. A combined PET / CT examination will provide details about the anatomy (CT) and brain function (PET).
We must bear in mind that this type of tests are complementary because they provide us with different information in relation to the anatomy and function of the part of the human body studied. Therefore, for a diagnosis and / or adequate follow-up of a pathology, it is possible that it is necessary to perform several of them.